LAS NECESIDADES DE NIÑOS Y NIÑAS.

Toda pretensión de buen trato a niños, niñas y adolescentes, requiere de una consideración fundamental: RECONOCER Y LEGITIMAR LAS NECESIDADES QUE ELLOS POSEEN. Y esto es central para la labor formativa de familia y comunidad educativa, ya que de diversos modos estamos todos/as implicados/as en la generación de las instancias para satisfacerlas.

Actualmente, vivimos una cultura en la que muchas veces se centra la atención en ciertas necesidades fisiológicas, dejando de lado otras tan importantes como esa para el desarrollo humano, como por ejemplo el afecto, que era el tema de artículo anterior.

Por esta razón, queremos invitar a compartir esta mirada que nos abre y reafirma en la búsqueda de una conciencia cada vez más legitimadora de las necesidades de niños, niñas y adolescentes.

LAS NECESIDADES FISIOLÓGICAS

- Recibir comida en cantidad y calidad suficientes.

- Vivir en condiciones adecuadas.

- Estar protegido de los peligros reales que pueden amenazar su integridad.

- Disponer de asistencia médica.

- Vivir en un ambiente que permita una actividad física sana

LA NECESIDAD DE LAZOS AFECTIVOS SEGUROS Y CONTINUOS

- La necesidad de vínculos profundos, asegurando un apego sano y seguro.

- La necesidad de aceptación incondicional, con mensajes de ternura que le permiten al niño o niña aceptarse y comenzar a aceptar a los otros.

- La necesidad de ser importante para el otro, al menos para un adulto, lo que se expresa en las imágenes y expectativas que los adultos tienen sobre el presente y el futuro del niño o niña.

LAS NECESIDADES COGNITIVAS (DEL PENSAMIENTO)

- La necesidad de estimulación de su curiosidad por el entorno, motivándolo a explorar y conocer el mundo.

- La necesidad de experimentar, con el fin de modificar el entorno de manera constructiva.

- La necesidad de refuerzo: gestos alentadores, información sobre la calidad de sus logros, corrección de errores y refuerzo de conductas adecuadas.

LAS NECESIDADES SOCIALES

- La necesidad de comunicación, de conversaciones donde se le confirma como sujeto y es reconocido como parte del sistema social al que pertenece; además de conversaciones con adultos que escuchan y comprenden

- La necesidad de consideración como persona válida, fortaleciendo su esperanza para desarrollar sus proyectos y compromisos.

- La necesidad de estructuras, de normas, en tanto se basen en el respeto por las personas y las diferencias, permitiendo al niño o niña participar adecuadamente en su cultura.

LAS NECESIDAD DE VALORES

- Los niños y niñas necesitan valores que les permitan sentirse parte de su cultura.

- Los niños y niñas necesitan interiorizar reglas sociales que les permitan poder evaluar sus conductas y también poder confiar en los adultos que los rodean.

- Niños y niñas necesitan un entorno adulto donde la manera de ver y comprender el mundo garantiza el respeto a todos, permitiendo la justicia y la solidaridad.

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REFLEXIONEMOS...

- En la sociedad actual, ¿cuáles de estas necesidades cree UD.
que son las más dejadas de lado? ¿Por qué?
- En su caso personal, ¿cuál de estas necesidades es la que más considera
al pensar en satisfacer a su hijo o hija?
- ¿Qué podemos hacer para que familia y comunidad educativa nos fortalezcamos y nos colaboremos como espacios donde se legitiman
las diversas necesidades de niños, niñas y adolescentes?

El afecto, una necesidad humana transversal.

ESTIMADOS/AS APODERADOS, PADRES Y MADRES,

A CONTINUACIÓN SE ENCUENTRA ARTÍCULO SOBRE EL AFECTO Y SU IMPORTANCIA EN LAS RELACIONES BIENTRATANTES QUE USTEDES RECIBIERON EN LA PRIMERA REUNIÓN DE ESTE AÑO ESCOLAR 2009.

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EL AFECTO,

FUNDAMENTO DE LAS RELACIONES NUTRITIVAS

Y BIENTRATANTES.

 

El afecto es un contenido transversal de las necesidades de hijos e hijas. Desde el ámbito más fisiológico al más valórico o sicológico, la presencia de la ternura es un aspecto relevante y potenciador de un abordaje satisfactorio de las necesidades humanas de los hijos e hijas.

 

Experiencias tan diversas como el amamantar, la educación en un valor, el desarrollo de habilidades, el establecimiento de límites consistentes, etc., serán más nutricias en la medida que la experiencia del afecto esté presente.

 

El afecto es la base de relaciones que favorecen en hijos e hijas un desarrollo armónico de los variados aspectos en que los padres y madres deben responder como tales.

 

En la experiencia concreta, el afecto se vivencia como una interacción basada en la legitimación del otro/a, desde la aceptación corporal mutua EN EL PRESENTE, con contenidos emocionales amorosos, que permiten asumir positivamente contenidos cognitivos como por ejemplo los derechos de hijos e hijas a ser bientratados/as.

 

Los espacios afectivos que requieren los hijos e hijas se construyen con mensajes gestuales, contactos corporales y “caricias verbales” que, al ser las suficientes, lo/la confirman como una persona dignas de cuidado y atención, suficientemente válido/a para ser cuidado/a y protegido/a.

 

Estos espacios afectivos son los que permiten estimular el desarrollo de hijos e hijas en diversos planos humanos, así como la capacidad de responder con comportamientos de reciprocidad afectiva.

 

Dialoguemos en nuestro hogar con estas preguntas…

 

-         ¿Qué mensajes gestuales, “caricias verbales” y contactos corporales recuerdo de mi propia historia como hijo/a, que fueron importantes para mí?

-         ¿Qué expresiones de afecto gestuales, verbales y/o corporales comparto con mi hijo/a en el día a día?

-         ¿Qué expresiones de este tipo me agrada más compartir? ¿Cuál me cuesta más?

-         ¿Estoy satisfecho/a con mi actual expresión de afecto a mi hijo/a? ¿Por qué?

-         ¿Cómo expresa mi hijo/a su afecto en la familia y fuera de ella?

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¡BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS!

Estimados padres, madres y apoderados,

les damos la bienvenida a este espacio donde queremos ir generando conversaciones y reflexiones sobre diversos aspectos relacionados con lo que los especialistas llaman parentalidad bientratante, resiliencia y otros temas que promueven la formación integral de niños, niñas y adolescentes.

Los desafíos que las comunidades educativas tenemos son muy amplios, y sabemos que van mucho más allá de la sola entrega de contenidos. Los ámbitos emocional, social, afectivo, cultural, entre otros, conforman la identidad que van forjando nuestros hijos/as y estudiantes. Y es el deseo de ofrecerles a ellos lo mejor de nosotros lo que nos desafía a estar continuamente REFLEXIONANDO Y DISCERNIENDO si estamos haciendo lo más adecuado para favorecer su desarrollo armónico.

En tal sendero, podemos nutrirnos de diversos aportes que existen hoy en día, pero que muchas veces no aprovechamos por diversas situaciones. Por esta razón, queremos que en este espacio vayamos colaborándonos en esta dirección, FAMILIAS Y COLEGIO, de manera constructiva, dialogando con confianza y flexibilidad ante los cambios que reconozcamos como necesarios para una mejor labor formativa en las responsabilidades que a cada uno nos competen.

Hagamos de esta herramienta un puente, una posibilidad de mirarnos a nosotros mismos y de seguir avanzando en el logro progresivo de nuestra MISIÓN COMO COMUNIDAD EDUCATIVA.

Desde ya muchas gracias por su participación!!